Hace unos meses os hablé sobre la necesidad de adquirir muñecas con síndrome de Down para nuestros hijos. Hoy quiero hablaros de Dolls for Downs, una tienda de muñecas con síndrome de Down que realmente me ha llegado al corazón. 

El origen de Dolls for Downs es Hanna Feda, una niña con síndrome de Down que un día se dio cuenta que encontraba muñecas parecidas a su hermana pequeña, pero ninguna que se pareciera a ella. Las muñecas no tenían sus ojos almendrados, su carita ni su cicatriz en el corazón que le dejó una operación a los 13 meses.

Y en ese momento, la madre de Hannah se dio cuenta de que las muñecas con síndrome de Down no parecían niñas, no eran vivarachas y bonitas como Hannah. Las veía muy estereotipadas, siguiendo los patrones médicos de una forma muy detallada… sin acercarse a la realidad. Y Hannah no veía el parecido entre ella y esos juguetes.

Así nació Dolls for Downs. La madre de Hannah empezó a coleccionar fotografías de niños con síndrome de Down, buscando la inspiración para una colección de muñecas únicas. Con la ayuda de una diseñadora de muñecas, consiguió hacer una colección de 12 muñecas con síndrome de Down, niños y niñas, con diferentes tonos de piel y peinados. Y cuatro años después de tanto trabajo, Dolls for Downs ya está aquí, creando muñecas bajo pedido que podéis solicitar en su página web, DollsforDowns.org

Mirad el vídeo sobre las muñecas con síndrome de Down que hay en Down TV, haciendo clic aquí. Y podréis oir y ver la historia de estas muécas, narrada por sus protagonistas.

La muñeca de Hannah tiene esa cicatriz en forma de cremallera en su pecho, al igual que Hannah. Estos bonitos personajes cuentan con las características físicas más comunes de las personas con síndrome de Down: ojos almendrados, cara chatita, un espacio entre los dedos de los pies… y un detalle muy especial como son los dedos de las manos en forma de “Te quiero” en lenguaje de símbolos. Creo que esto último es la característica más especial y común a todos los niños con síndrome de Down y la madre de Hannah ha sabido plasmarlo en sus muñecos. 

Además, los complementos incluyen gafas, lazos, botones y cremalleras, no sólo velcros, que estimulan la motricidad fina en las personas con síndrome de Down.