Nos encanta compartir con vosotros las historias de jóvenes emprendedores con síndrome de Down que han tenido el valor de empezar su aventura y han alcanzado su sueño con éxito.

John’s Crazy Socks es una empresa que ha montado John con su padre. Querían montar un negocio divertido y creativo, y les costó un poco dar con la idea, hasta que John, que siente pasión por los calcetines divertidos, tuvo la genial idea de compartir alegría vendiendo calcetines de colores. En cuanto tuvo la idea, ya tuvo claro el nombre de la emprea, incluso algún boceto de la página web.  John ha llevado calcetines de este tipo toda su vida. Forma parte de su forma de ser. Además, dona el 5% de sus beneficios a Special Olympics, en agradecimiento a todo lo que le han ayudado en su desarrollo. También han creado líneas de diseños a favor del autismo y del síndrome de Down.

Al principio, John realizaba las primeras entregas, llamando a la puerta de sus clientes. Se hacían fotos de los calcetines que se compartían en redes sociales y así fue cómo la pequeña empresa de John fue conociéndose. El primer año tuvieron 452 pedidos y ganaron casi 12.000 euros en ventas. John hace vídeos promocionando sus calcetines y su trabajo, como éste que podéis ver en Down TV, animando a las personas con discapacidad a tomar iniciativa.

John, como muchos otros emprendedores con discapacidad intelectual, nos demuestra que si damos una oportunidad a las personas, éstas pueden ser capaces de alcanzar sus sueños.